A pesar de los desafíos actuales, el presidente venezolano se mostró esperanzado sobre el futuro: "Estoy seguro que al final van a prevalecer los valores universales, el derecho internacional y los intereses de los pueblos del mundo, particularmente los derechos históricos del Sur Global".

En una reveladora entrevista con el reconocido periodista Ignacio Ramonet, el presidente venezolano Nicolás Maduro describió un orden mundial en transformación, caracterizado por el declive de la hegemonía occidental y el surgimiento de nuevos centros de poder global.

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"Estamos en una transición del mundo hegemónico, imperial que ha durado siglos, pudiera decir milenios", declaró Maduro, analizando los cambios fundamentales en el sistema internacional establecido después de la Segunda Guerra Mundial.

El mandatario venezolano identificó a China como "la superpotencia del siglo XXI" y destacó el papel emergente de Rusia e India en la nueva configuración global. Señaló además el creciente protagonismo de potencias intermedias como Irán, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Sudáfrica, que están redefiniendo el equilibrio internacional.

África ocupó un lugar especial en su análisis. "África se habla que es el continente potencia del futuro con su crecimiento económico", afirmó Maduro, mencionando específicamente a Egipto, Túnez, Argelia, Etiopía y Nigeria como naciones líderes en el proceso de transformación del continente.

En el contexto latinoamericano, el presidente proyectó a Brasil como "la gran potencia suramericana y latinoamericana" y expresó su optimismo sobre el futuro de México bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Maduro manifestó su preocupación por el "proceso de agotamiento grave" que experimenta la ONU, criticando el uso del poder militar por potencias occidentales en conflictos como el de Rusia-Ucrania y las intervenciones en Siria y Yemen. "Denunciamos cuando son utilizados mecanismos de la ONU para favorecer los intereses de Estados Unidos o del imperio occidental global", enfatizó.

A pesar de los desafíos actuales, el presidente venezolano se mostró esperanzado sobre el futuro: "Estoy seguro que al final van a prevalecer los valores universales, el derecho internacional y los intereses de los pueblos del mundo, particularmente los derechos históricos del Sur Global".

En este sentido, subrayó una referencia al ideario bolivariano, llamando a construir "un mundo donde podamos existir con nuestra identidad, con nuestro proyecto y nuestro orgullo de ser venezolano, latinoamericano y caribeño".

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